Cómo LEGO me enseñó una importante lección en los negocios y la vida

“Los hombres más exitosos son aquellos cuyo éxito es el resultado de una acción constante”. – Alexander Graham Bell, nacido el 3 de marzo de 1847.

Esto es importante.

Como los bloques de LEGO.

Tus cosas se necesitan combinar, apilar y escalar.

Me refiero a que hay muchas personas que persiguen al siguiente cliente o al siguiente trabajo o al siguiente proyecto.

Y yo les pregunto, ¿qué estás construyendo?

Incluso si sólo te dedicas a proveer servicios y no tienes productos, de todos modos estás construyendo una marca.

Así que hoy, da un paso.

Pon un ladrillo.

Mañana, pega otro ladrillo.

Combina eso con el esfuerzo del día siguiente.

Suena bien, ¿verdad?

¿Qué falta?

Cómo saber cómo trabajar para que las cosas pequeñas se sumen.

¿Cómo te aseguras de que las cosas se conecten, se apilen e integren?

El secreto

Comienza con el final en mente, y descomponlo en pasos que puedas hacer en un esfuerzo de medio día.

En otras palabras, haz el trabajo, crea contenido diciéndole a tu audiencia sobre la creación de ese contenido.

La gente te seguirá, uno por uno, luego en masa.

Así te observarán crear cada pieza, cada engrane, como asomándose por encima de tu hombro, por así decirlo.

Luego al final, cuando lo juntas todo, lo que haces es unir las piezas en lugar de crear desde cero, y para ese momento ya has crecido un público, ansioso por ver el producto completado.

Así que si quieres tu propio palacio, de esos que son gloriosos e impresionantes, sólo tienes que colocar un ladrillo encima del otro, y mantenerlo.

Acción.

Hazlo.