Los buscadores de Internet (o motores de búsqueda) tienen dos funciones principales: rastrear el contenido y construir un índice, y proveer a los usuarios con un listado ordenado de los sitios más relevantes.

Imagina a la red de Internet como si fuera el sistema de metro (o subterráneo) de una gran ciudad en construcción continua.

Cada parada es un documento único (usualmente una página pero en ocasiones un archivo PDF, JPG, DOC, etc). Los buscadores de Internet necesitan una manera de rastrear toda la ciudad y encontrar las nuevas paradas que se construyen diariamente. La mejor forma de hacerlo es a través de los enlaces (links).

La estructura de enlaces de la red sirve para unir a todas las páginas.

Los enlaces permiten que los robots de los buscadores de Internet, también llamados rastreadores (crawlers) o arañas (spiders), lleguen a los miles de millones de documentos que se entrelazan en la red.

Una vez que los buscadores encuentran estas páginas descifran el código de éstas y guardan ciertas piezas en bases de datos gigantescas para llamarlas después cuando se hace una búsqueda. Las compañías de estos buscadores han construido enormes centros de dato alrededor del mundo para poder acceder a estas piezas de información en fracciones de segundo.

Estos motores de búsqueda tienen miles de máquinas que procesan enormes cantidades de información a una gran velocidad. Cuando una persona realiza una búsqueda en alguno de estos motores demandan resultados inmediatos. Un retraso de uno o dos segundos pueden ocasionar un enorme disgusto en el usuario, es por esto que los buscadores trabajan duro para proporcionar respuestas lo más rápido posible.

Los buscadores de Internet son máquinas de respuestas.

Cuando una persona realiza una búsqueda en línea, los motores de Internet analizan los miles de millones de documentos que tiene en sus bases de datos y realizan dos cosas:

1. regresan aquellos resultados relevantes o útiles a la búsqueda del usuario.
2. clasifican los resultados de acuerdo a la popularidad de los sitios que proporcionan la información.

Es por esto que la realización del SEO es tan importante: Se trata de influir en la relevancia y la popularidad de un sitio.

Y es aquí donde te preguntarás:

¿Cómo es que los buscadores de Internet determinan la relevancia y popularidad de un sitio?

Para un buscador, la relevancia significa más que encontrar una página con las palabras correctas.

Al inicio de la web, los buscadores no iban más allá de este paso tan simple y los resultados no eran tan precisos. Al paso de los años, los ingenieros de las compañías de búsqueda encontraron mejores formas de hacer coincidir los resultados con las búsquedas de los usuarios. Al día de hoy, hay miles de factores que influyen en la relevancia. A lo largo de esta guía te mostraré los más importantes.

La popularidad y la relevancia no son determinados manualmente . Los buscadores emplean algoritmos para separar el trigo de la cizaña (relevancia) y luego ordenar el trigo en el orden de la calidad de éste (popularidad).

Estos algoritmos tienen cientos de variables. Estas variables se pueden encontrar como factores de clasificación de SEO (o en inglés: ranking factors).

 Los algoritmos de los buscadores de Internet son complicados y podrían parecer imposibles de entender. Sin embargo, los mismos buscadores han proporcionado un poco de información sobre como obtener mejores resultados para obtener más tráfico hacia tu web. Aquí abajo encontrarás las guías para optimizar tu sitio:

Google: el rey de los buscadores

Google recomienda lo siguiente para obtener mejores rankings en su motor de búsqueda:

• Crea las páginas principalmente para los usuarios, no lo hagas para los motores de búsqueda. Esto significa: no engañes a tus usuarios ni presentes un contenido distinto a los buscadores del que presentarás a los usuarios. Esta práctica es conocida como “cloaking” (encubrimiento).
• Crea un sitio con una jerarquía clara y con enlaces de texto. Cada página debe ser accesible mínimo desde un enlace estático.
• Crea un sitio útil, lleno de buena información y escribe páginas que describan clara y precisamente tu contenido. Asegúrate que los elementos del título (<title>) y los atributos de las imágenes y enlaces (<ALT>) sean descriptivos y exactos.
• Usa palabras clave para crear URLs (direcciones web) descriptivos y amigables a los humanos (no hagas direcciones web llenas de palabras claves sin sentido). Proporciona una sola versión de tu URL para llegar a un documento (usa redireccionamiento 301 o el atributo rel=”canonical” para evitar que tu contenido sea visto como duplicado).

Puedes encontrar más información en las directrices para webmasters de Google.

Bing: el príncipe de las búsquedas

Aunque aún le falta mucho para alcanzar a Google. Bing es un buscador al que hay que ponerle atención especialmente porque maneja las búsquedas de Yahoo y en los últimos años se ha vuelto relevante en la escena de los buscadores de Internet.

Bing recomienda lo siguiente para mejorar tu posición en su motor de búsqueda:

• Asegúrate que la estructura de tu URL sea limpia y tenga las palabras claves relevantes a tu contenido.
• Asegúrate que tu contenido no se encuentre enterrado en “rich media” (es decir, Adobe Flash, JavaScript o Ajax) y verifica que este contenido no se encuentre oculto para los rastreadores (crawlers).
• Crea contenido con palabras clave que concuerden con lo que los usuarios buscan. Crea contenido nuevo regularmente.
• No pongas el texto que quieras que indexen dentro de imágenes. Por ejemplo, si quieres que el nombre o la dirección de tu compañía sea indexada, asegúrate que no este dentro del logo de la compañía.

Al momento de la creación de esta guía, las directrices para webmasters de Bing no estaban traducidas al español (sólo se encuentran si usas su traductor de páginas pero las puedes leer en español si haces click en el enlace anterior).

Así que ¿esto es sólo la punta del iceberg? Sí

Aún así, no temas. Sigue la guía y muy pronto estarás en el camino adecuado para volverte un gran conocedor del tema.