1. Sesgo de confirmación
Tendemos a buscar pruebas que confirmen nuestras creencias y a descartar o ignorar cualquier información que las refute.
Los marketers suelen centrarse en los datos que refuercen su mensaje, en lugar de adoptar una visión más objetiva de la situación.
2. Aversión a la pérdida
Preferimos evitar las pérdidas que adquirir ganancias equivalentes.
Los marketers utilizan este concepto para enfatizar lo que los clientes pueden perder si no actúan ahora.
3. Necesidad de cierre
Preferimos tener una respuesta a una pregunta, aunque no sea la correcta, antes que no tener ninguna respuesta.
Los marketers utilizan este concepto para crear una sensación de urgencia y animar a los clientes a pasar a la acción.
4. Sesgo de autoridad
Somos más propensos a aceptar la información de una fuente con autoridad.
Los marketers utilizan este sesgo para posicionar sus marcas como expertas en la materia y generar confianza en los clientes.
5. Sesgo de prueba social
Seguimos las decisiones de otros cuando dudamos de nuestro propio juicio, aún más si esas personas son similares a nosotros o tienen una buena reputación.
Los marketers muestran las reseñas de los clientes para aprovechar este sesgo.
6. Sesgo de anclaje
Utilizamos la primera información que recibimos como base para comparar a la hora de tomar decisiones.
Los marketers suelen ofrecer un precio inicial más alto, con el que el cliente puede comparar los precios posteriores que parecen de menor valor.
7. Sesgo de recurrencia
Tendemos a recordar más las experiencias más recientes que las que ocurrieron en el pasado.
Los marketers usan este concepto al destacar sus últimas actualizaciones de productos u ofertas.